Burro Mocho

Me jugaron el burro mocho, y el gallo guindado

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Porque el Euro es (casi) irreversible

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Primero voy a resumir el post anterior, en el que expliqué porque algunos países de la zona Euro están teniendo problemas. La razón más importante es que sus costos laborales han subido mucho en los últimos años y ya no son competitivos con países como Alemania. Una solución es devaluar la moneda, y así sus salarios bajarían respecto a los de otros países europeos. Sus exportaciones (ventas al extranjero) también mejorarían, porque los precios de sus productos también serían más baratos para los extranjeros. Pero no pueden hacer eso porque comparten el euro con esos países. Sería como que en Venezuela el Estado Zulia devaluara el bolívar respecto al Estado Sucre. Es imposible. Una devaluación es de una moneda respecto a otra(s), no respecto a sí misma. Así que una solución sería abandonar el euro, regresar a las dracmas, liras, o pesetas, y devaluar. Este post se trata de lo difícil que sería hacer eso.

Para entender las dificultades, primero debo explicar qué haría un país como Grecia (el más cercano al precipicio hoy) si abandonara el euro. Ya sabemos que devaluaría la moneda, pero también tendría que hacer algo sobre su deuda externa. Ese dinero lo debe hoy en euros, lo que plantea un escenario difícil.

Digamos que un país cualquiera debe hoy $100 en deuda externa, y su tasa de cambio es 2 pesos (su moneda local) por dólar. Eso quiere decir que en moneda local su deuda externa es de 200 pesos. Si devalúan la moneda, y la tasa de cambio es ahora 3 pesos por dólar, ahora su deuda externa pasa a 300 pesos. La deuda en dólares sigue siendo la misma, pero expresada en pesos aumentó 50%.

En un caso como el de Venezuela esto no es tan grave, porque el gobierno recibe ingresos regulares en dólares (petróleo). Pero para un gobierno que recibe la mayoría de su ingreso de impuestos locales, en moneda local, esto puede ser muy difícil de manejar (especialmente en el corto plazo). Estos países europeos no tienen petróleo, ni otro producto que puedan vender en grandes cantidades en moneda extranjera. Si Grecia regresa a la dracma y la devalúa, aún tiene que pagar una deuda en euros, con un ingreso en dracmas que con la devaluación vale menos. Eso suena mal. Como ven en el ejemplo numérico, su deuda externa aumentaría a niveles inmanejables.

¿Cómo puede entonces devaluar sin aumentar su deuda externa? Fácil: No paga la deuda (o paga menos de lo que debe). Como explica el párrafo anterior, no tiene sentido devaluar para luego pagar una deuda mayor. Una devaluación como la que estaría planteada para estos países europeos necesariamente incluiría una combinación de estas tres opciones:

  • Reestructurar la deuda: Negociar (o imponer) nuevas condiciones sobre la deuda. Por ejemplo, decirle a los acreedores “Te tengo que pagar este dinero a lo largo de diez años, pero te lo voy a pagar en treinta años”.
  • No pagar toda la deuda: “Señor Acreedor, te voy a pagar el 20% de lo que te debo. Tómalo o déjalo”. Otra opción menos probable es “No pago nada”.
  • Cambiar la moneda de la deuda: “Señor Acreedor, la deuda que estaba denominada en euros ahora te la voy a cambiar por una deuda en dracmas. Tómalo o déjalo”.

Esto no es un secreto; tampoco sería una estrategia novedosa (se ha hecho muchas, muchas veces. Ejemplo: Argentina en 2002). Tampoco lo es la devaluación. Si Grecia anuncia que va a dejar el euro, todos sabrán que eso significa que devaluarán. Es la única razón por la que abandonaría el euro. Los ciudadanos, sepan o no sepan de Economía, sabrán que viene una devaluación. Los acreedores y analistas sabrán también que viene una reestructuración o impago de la deuda.

Dado todo esto, ¿qué pasaría si el Primer Ministro de Grecia anuncia que pronto abandonarán el euro? Pocos minutos después habrá largas colas en todos los bancos para retirar depósitos en euros antes que los cambien por dracmas devaluadas, otros correrán a sus computadoras a transferir euros a bancos fuera de Grecia. Comenzaría una crisis bancaria que quebraría a la mayoría, sino todos, los bancos griegos. Como dice el reconocido economista Barry Eichengreen, sería la madre de todas las crisis financieras. Los inversionistas que tengan bonos de la deuda griega los venderán apresuradamente (porque saben que Grecia reestructurará su deuda, y muy probablemente no la pagará completa), creando además una crisis de deuda para el gobierno.

Una solución a este problema sería no anunciar con anticipación el regreso de la dracma, sino hacer un anuncio sorpresa e introducir la dracma inmediatamente después. Esto es imposible por varias razones. Primero, antes de regresar a la dracma deberán imprimir millones de nuevos billetes y acuñar monedas y posicionarlas por todo el país, en secreto. Segundo, regresar a la dracma significaría denominar toda la economía (contratos, salarios, depósitos bancarios) en dracmas, y hacerlo sin previo aviso sería bastante problemático porque tomaría tiempo. Tercero, también habría que reprogramar computadoras, máquinas vendedoras, cajeros automáticos, etc.

Es imposible hacer o planear esto en secreto. No sólo porque en nuestra era de Internet se filtraría la información sobre los preparativos fácilmente, sino porque en una democracia tendrían que haber discusiones al respecto en el gobierno o parlamento (y en el Banco Central Europeo). La sola noticia de que el gobierno está considerando dejar el euro iniciaría la crisis bancaria.

La manera de salir del euro sería increíblemente complicada y apresurada. Una vez que se sepa, el gobierno deberá tomar medidas drásticas inmediatas. La primera medida sería cerrar los bancos, o imponer límites para los retiros.

En resumen: La salida del euro vendría precedida por una muy probable crisis bancaria y de deuda. Todo el proceso de cambio sería altamente problemático. A eso pueden sumarle algo en lo que no entraré en detalle: todas las ventajas que perdería Grecia al salir del euro, además de enemistar a 16 importantes aliados europeos.

Este cuento de terror no quiere decir que un país nunca abandonará el euro (sé que usé “imposible” varias veces). Paul Krugman, Premio Nobel de Economía, señala que si las cosas siguen empeorando para Grecia la opción de salir del euro podría ser la opción menos mala. En ese escenario, sería una decisión que no la tomará el gobierno, sino que las circunstancias lo obligarán: Si se presentara una crisis bancaria y de deuda incluso sin que Grecia quiera dejar el euro, las razones más importantes para no dejarlo desaparecerían. Es como tener ganas de lanzarte a una piscina, pero no lo haces porque no quieres mojar tu ropa. Al poco tiempo empieza a llover y te empapas. Si ya estás mojado, ¿por qué no lanzarse a la piscina?

La situación de otro país, en otro continente, muestra que sí es posible abandonar el euro (aunque doloroso). Para efectos prácticos, Argentina había adoptado el dólar como moneda a principios de los noventa. Años después empezaron a sufrir la falta de flexibilidad que hoy sufre la periferia de la zona Euro. En el año 2001, en medio de una profunda crisis económica en su tercer año, y ante la expectativa de que el gobierno abandonaría la dolarización, la gente empezó a vaciar sus cuentas de banco. Pronto el gobierno impuso el “corralito” para evitar una crisis bancaria: límites de retiros de cuentas bancarias. A principios del 2002, luego de meses de crisis política y varios presidentes, el gobierno abandonó la dolarización, devaluó el peso, y rechazó pagar buena parte de la deuda externa.

La diferencia entre Argentina y los países del euro es que el peso nunca dejó de circular (la dolarización consistió en establecer por ley “Un peso vale un dólar, hoy y para siempre”), así que no fue necesario imprimir nuevos billetes para abandonar el dólar. La previa implementación del corralito les permitió devaluar los depósitos a la fuerza (de un día a otro, tus ahorros valían menos de la mitad). Fue un proceso doloroso, pero la economía se recuperó rápidamente. Tres años después alcanzó el mismo nivel que tenía antes del comienzo de la crisis a finales de los noventa, y seis años después había crecido casi 70%.

Para comparar: Argentina regresó a su nivel pre-crisis en tres años. Las estimaciones más optimistas para Grecia son que –si se queda en el euro, aguanta la recesión, hace profundos cortes en el gasto del gobierno, sufre una dolorosa deflación y caída de los salarios, y todo sale bien– tardarán ocho años en regresar a donde estaban antes de la crisis actual. Ouch.

Written by Pedro

May 16, 2011 at 1:07 am

De cómo el Euro ahorca a España y Portugal

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Estoy fascinado (por ser un nerd de la Economía) con lo que está ocurriendo en Europa. El experimento del Euro está mostrando su peor cara, y Alemania está cacheteando a los países más débiles de la zona Euro. Aquí les prometo explicarlo de manera que no tengan que saber nada de Economía para entenderlo. Explicar Economía así es uno de mis hobbies. Prometo que el primer párrafo es el más complicado, y aún así es fácil de entender.

* * *

La receta para abrir una empresa, resumiéndolo a lo más básico, tiene dos ingredientes: trabajo y dinero (capital). Ambos tienen sus precios. El precio del trabajo es el salario que se paga a los empleados. El precio del dinero (sí, tiene un precio) es la tasa de interés. Si quieres pedir prestado a un banco 100 bolívares y la tasa de interés es 10%, pagas 10 bolívares en intereses. Es decir, el precio de 100 bolívares por un período de tiempo es 10 bolívares.

Europa es un continente bastante diverso económicamente. Hay países que dependen de (y producen) cosas muy distintas. Eso quiere decir que no están bien sincronizados. Imaginemos que en Venezuela el estado Zulia depende totalmente del petróleo. Digamos ahora que el estado Sucre depende totalmente de aerolíneas. Si el precio del petróleo se dispara, a Zulia le va muy bien. Pero a Sucre le va muy mal, porque cuando sube el precio del combustible, las aerolíneas sufren. Ese escenario imaginario es en realidad bastante común dentro de un país. Por ejemplo, Texas (petróleo) y Michigan (carros) en EE.UU. Las diferencias entre países también son igual de comunes, incluso entre vecinos.

Las diferencias entre países no sólo son de productos, sino también de precios. Eso lo sabemos todos; hay cosas más caras en unos países que en otros. Contratar un ingeniero es más barato en India que en EE.UU. Pedir un préstamo en Colombia es más barato que en Venezuela. Antes de la adopción del Euro había grandes diferencias en los precios entre los países que lo adoptaron. Era más barato pagar un empleado en España que en Alemania. Pero pedir un préstamo en Alemania era más barato que en España.

Cuando entra el Euro, las tasas de interés en esos países se igualan de la noche a la mañana. Por ejemplo, si antes costaba 6% pedir prestado en Pesetas en España, al día siguiente costaba 2% pedir en Euros en España, porque desde ahora toda la zona Euro tenía las mismas tasas. Pero los salarios no cambiaron de la noche a la mañana. Seguía siendo más barato un empleado en España que uno en Alemania, la única diferencia es que antes los salarios se definían en Pesetas y Marcos, y ahora los dos se denominan en Euros.

La situación queda así: Ya dijimos que una empresa necesita dos cosas, trabajo y capital. Si el costo del dinero es el mismo en dos países, entonces mi decisión se reduce a dónde me salen más baratos los empleados. Así que los inversionistas salieron corriendo a invertir en países con bajos salarios –España y Portugal, por ejemplo. Buena parte de esa inversión en España y Portugal fue a bienes raíces. Se construyeron grandes desarrollos inmobiliarios y turísticos en las costas de estos países. Las economías crecieron, el desempleo bajó, los trabajadores empezaron a ganar mejores salarios, y todos felices.

Hasta que se acabó la fiesta de los bienes raíces con la crisis mundial. Se dejó de construir, y muchos proyectos se abandonaron. Otra de las industrias importantes en esos países, el turismo, también se vio afectado por la crisis porque los turistas de otros países europeos en crisis dejaron de viajar. El desempleo aumentó significativamente. En España ya ronda el 20%.

Ahora que necesitan los inversionistas otra vez, ¿por qué no están regresando a España y Portugal? Porque las cosas han cambiado. Los salarios de los españoles y portugueses aumentaron en la última década. Algo bueno para ellos, sin duda. El problema es que al aumentar los salarios, se evaporó la ventaja competitiva que tenían respecto a Alemania (y en general respecto a otros países más desarrollados de Europa). Si los salarios son similares, las empresas prefieren abrir una fábrica en Alemania porque los trabajadores son, en promedio, mejor calificados que en España o Portugal.

Cualquier otro país tendría una salida rápida de este problema: devaluar la moneda. Los venezolanos tenemos un ejemplo bastante reciente. Cuando el tipo de cambio era 2,60, el salario mínimo de (aproximadamente) 1.000Bs representaba $385. Al devaluar a 4,30 pasa a $233. De un solo golpe, los salarios venezolanos son más atractivos para un inversionista extranjero. Si España devaluara su moneda, sus salarios se harían más atractivos en comparación con los de Alemania. El problema es que no pueden, porque comparten el Euro. Esas decisiones ya no están en manos de los bancos centrales de esos países, sino del Banco Central Europeo.

Así que la periferia de Europa/Euro –principalmente Italia, Grecia, España, Portugal, Irlanda– están mal. Sus salarios son muy altos. Una solución es que los precios y salarios bajen en esos países (deflación). Pero es la opción más dolorosa, porque vendría acompañada de un período de recesión, incremento del desempleo y de la pobreza.

Otra solución sería que aumenten los salarios de los más países más desarrollados (inflación en Alemania). De esa manera, los salarios en la periferia volverían a ser competitivos. Un aumento de la inflación en esos países no es deseable, pero sí es una opción mucho menos dolorosa que la deflación en la periferia. Además, no tiene que ser inflación muy alta. Estamos hablando de una par de puntos porcentuales más de lo actual.

Hace unas semanas el Banco Central Europeo tenía esa situación sobre la mesa. ¿Resolvemos el problema con inflación en Alemania, o con deflación en la periferia? Debían decidir si subir o bajar las tasas de interés en toda la zona Euro. No voy a explicar la dinámica detrás de las dos opciones, pero el resultado básicamente es este: si subían tasas de interés, la decisión era “Deflación y recesión en la periferia”. Si las bajaban, estarían escogiendo “Un poquito de inflación inocua en Alemania”.

Lo que decidieron fue escribir una carta a los países de la periferia que sólo decía “FUCK YOU. Atentamente, Banco Central Europeo”. Subieron las tasas. Los intereses de Alemania pesaron más que los de la periferia.

«Y si la cosa está tan fea… ¿por qué no se salen del Euro estos países pequeños? Así podrían devaluar y evitar lo que viene.» Eso es cierto, el problema es que irse del Euro tendría sus propias consecuencias. En el corto plazo, sería mucho peor que la situación actual. Ese será el tema de otro post.

Written by Pedro

May 11, 2011 at 1:06 am

Noticias24 sigue derrochando calidad

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A estas alturas seguir señalando lo deficiente que es Noticias24 es como pegarle a un perro muerto. En un post anterior dije que eran amarillistas y criticaba su uso de fotos de cadáveres en la portada. Este post no trata de eso, pero si creen que todo eso era una casualidad de esos días en N24 o que yo estaba exagerando, pasen a ver en su portada de hoy la foto que tienen sobre el titular «Hallan a tres hombres decapitados en México, incluyendo un policía». Todos los días hay fotos así. Mariale escribió hace unas semanas un post muy bueno sobre cómo los venezolanos nos conformamos con poco, usando de ejemplo N24.

Hay muchas cosas, productos, empresas, y medios deficientes y sencillamente malos. Pero pueden ser malos sin que eso signifique que no hagan un esfuerzo. Como la Vinotinto pre-Richard Paez. Eran muy malos pero nadie podía decir que los jugadores no se esforzaban. En N24 parece que tiraron la toalla hace mucho tiempo.

No es secreto que en los medios de comunicación la gran mayoría de las noticias las obtienen de agencias como Reuters o EFE. Eso está muy bien. Siempre y cuando lean lo que están publicando. Hace poco comenté en Twitter que N24 publicó una noticia copiada de la agencia EFE en la que se referían al pueblo venezolano de Elorza como «El Horza» (luego lo corrigieron). No sé si fueron muy flojos para leerlo o sencillamente ignoraban el nombre del pueblo (que además figura en el nombre de unas de esas canciones que aunque no te guste sabes que existe). En el post de Mariale hay una foto de un titular de N24 en el que escriben “Casino” como “Cacino”. Repito: muy flojos para leer lo que publican.

En el caso que quiero comentar se copiaron una nota de la prestigiosa Agencia Bolivariana de Noticias, la agencia de noticias del Gobierno reconocida por su imparcialidad y objetividad. Siempre que “imparcialidad y objetividad” signifique “incluir cada vez que sea posible un ataque a la oposición y presentar las noticias de manera que el Gobierno siempre quede bien parado”. Hoy, por ejemplo, ABN tiene una noticia sobre la distribución de 6.500 toneladas de carne, en la que aprovechan para acusar casualmente del desabastecimiento a los establecimientos privados.

En la noticia fusilada por N24, “Escolta de Eduardo Gómez Sigala resultó herido tras intento de robo”, ni siquiera se molestaron en borrar el comentario súper objetivo e imparcial incluido en la noticia de ABN:

Ese último párrafo derrocha calidad periodística. Es uno de esos comentarios vacios que en realidad no está sustentado por ninguna evidencia, ni siquiera una anécdota. Es como los productos de aseo personal que dicen “¡Recomendado por los especialistas!”. ¿Qué especialistas? ¿Cómo sé que eso es cierto? En este caso la mejor parte es “Una importante cantidad de estos dirigentes opositores parecían utilizar…”. ¿Quiénes son? ¿Cuántos son “una importante cantidad”, dos, diez? ¿Qué significa “parecían utilizar”? Porque eso suena a opinión personal de quien escribe la nota, no a un hecho concreto. ¿Qué hicieron para que pareciera que se estaban promocionando?. Me encanta como incluyeron además ese «lamentable». Esos adjetivos nunca fallan.

Sobre esta noticia yo podría escribir otra que diga «Noticias24 parece ignorar el aparente intento de la ABN de aprovecharse de este triste supuesto aprovechamiento de los candidatos de oposición de este increiblemente lamentable suceso de violencia para atacar a los estos candidatos de cara a la confrontación electoral que se avecina». ¿Suena como algo que escribiría la ABN y luego se copiaría N24, no creen?

En N24 o son muy flojos para leer lo que publican, o están de acuerdo con ese tipo de insinuaciones. Yo creo que es lo primero. Y si alguien me pregunta «¿Pero por qué ves N24 si te parece tan malo?» les respondo de una vez: Porque me divierte, como la gente que ve Latin American Idol para burlarse de los cantantes malos.

Written by Pedro

May 5, 2010 at 10:43 am

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Más sobre los coños de madre

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Este post nace de tres párrafos que escribí a manera de introducción para mi post Una solución radical al coñoemadrismo que publiqué en La Cagada, y no lo incluí en la versión final porque ya el post era muy largo.

Hace unas semanas hablaba con mis amigos sobre la inseguridad en Venezuela. Ellos se enfocaban en el incremento de los robos, asesinatos, etc. Esa parte es importante, pero a mí me preocupa más –es decir, me asusta más– la forma. No sólo hay más delitos, sino que cada vez es más probable que las víctimas sean agredidas o asesinadas cuando las roban.

Por ejemplo, si te asaltaban para robarte el carro lo más probable era que salieras ileso, siempre que no opusieras resistencia. Hoy la probabilidad de que te disparen, aunque no opongas ningún tipo de resistencia, es mucho mayor. Un amigo contó cómo a su vecino lo bajaron de su carro y lo dejaron en la acera. Veinte segundos después los asaltantes volvieron en el carro a decirle “Te fuiste liso. Ni siquiera un tiro te di. ¿Dónde lo quieres?”. Pidió el tiro en la mano y ahí se lo dieron. A otro le mataron a su hijo porque “El carro no te duele nada, el seguro te lo paga. Te voy a quitar algo que te duela”. En otros casos ni siquiera avisan; sencillamente se paran a lado tuyo cuando estás en tu carro, te pegan un tiro en la cabeza, te dejan tirado en la calle y se llevan en el carro. Ni siquiera te enteraste que alguien te quería robar el carro. Un momento estabas manejando y en el otro muerto.

El problema es que vivimos en una sociedad en la que cada vez hay peores desgraciados. Yo resumo el problema así: no sólo es que hayan más coños de madre –siempre los ha habido– sino que cada vez el coño de madre más coño de madre es más coño de madre.

Traducción: vamos a suponer que hace 20 años el ladrón más inescrupuloso era Juan. El ladrón más inescrupuloso hoy es Felipe. Entiendo que es difícil imaginar que el peor ladrón de hoy se llama sencillamente Felipe, y no Yonismaikelsen, pero ignoren eso por ahora.

El mayor problema que tenemos es que Felipe es mucho, mucho más inescrupuloso que Juan. Juan era perfectamente capaz de dispararle a quien opusiera resistencia. Felipe le dispara a todos indistintamente, y además les dispara seis veces para asegurarse que muera. El 60% de las 16.094 personas asesinadas en el 2009 recibieron 5 o más disparos.

Es increíble como una oración tan corta puede asustar tanto. Dieciséis mil noventa y cuatro asesinatos. Nueve mil seiscientos fueron acribillados con cinco o más disparos, dejándolos con una probabilidad de supervivencia cerca de cero.

La razón de ese alto número de acribillamientos se lo podemos atribuir a un incremento en el sicariato, y no en el ensañamiento del ladrón promedio. No creo que ese sea al caso, pero incluso si supones que la razón es el sicariato, la moraleja es la misma: el delincuente de hoy es de los peores desgraciados que podríamos tener caminando nuestras calles.

No tengo miedo que me roben algo. Lo que me da miedo es que ya no se trata sólo de robarte. No querer entregar tu celular o tu carro hace 10 años te costaba la vida. Hoy para muchos ladrones sólo basta con que tengas uno, y estás muerto.

Written by Pedro

abril 6, 2010 at 5:57 pm

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Lo que marcó mi década (I)

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Este es el primer post sobre el tema. Seguramente se me ocurrirán otras cosas, y consecuentemente habrá otros posts al respecto.

iPod: Cerca del año 1999 compré con mi hermano 250 CD vírgenes. En los próximos meses copiamos 250 discos. Unos de amigos, otros bajados de internet. Ahora veo el estuche donde los tengo guardados, y los otros cientos que tenía antes de ese desenfreno de adquisición de música, y me duele ver tal pérdida de tiempo. Ese maldito estuche pesa varios kilos, y no sirve para nada. Hace años que no lo abro. Lo uso para poner el Fax encima. Todo por mi pobre iPod de 30GB, que alberga unos 500 o 600 discos. Es difícil imaginar salir de viaje, así sea a la playa ida-por-vuelta, sin llevar toda tu música contigo. Mi iPod convirtió a mi carro en un santuario musical, y ya no puedo imaginarlo de otra manera.

Torrents: sé que algunos aún no conocen ese protocolo para compartir archivos por internet. En mi caso fue lo mejor que me pudo pasar. Gracias a los torrents he podido bajar música o ver películas que antes no hubiera tenido ninguna esperanza de encontrar en Venezuela. Hace unos días bajé Roman Holiday, la película por la que Audrey Hepburn ganó el Oscar en 1954. Ahora estoy bajando la película inglesa The Damned United, el video del concierto de Queen en Caracas en 1981, y la serie documental Commanding Heights de PBS. ¿Cómo coño hubiera podido encontrar cualquiera en Venezuela?

Lo siento mucho por los derechos de autor, pero si no dispongo de una manera de adquirir/alquilar este tipo de cosas por una vía legítima, seguiré bajándolas por torrents. Tough shit.

Inmediatez y fácil acceso de las noticias: Soy un fanático de las noticias. Desde niño leía todo el periódico, todos los días. Ahora que puedo leer todas las noticias que me da la gana por internet, no puedo parar. Si mi vicio por las noticias fuera uno por niños menores de edad, yo sería el foco de todos los chistes de pedófilos y no Michael Jackson. Así de incontrolable es mi adicción. Por alguna razón prefiero mil veces leerlas que verlas en televisión. Nunca veo el noticiero.

Diariamente reviso cinco páginas de deportes (SportsIllustrated.com, ESPN.com, The Big Lead, Deadspin, ESPN Deportes), dos páginas de noticias generales (CNN y Yahoo!) y al menos tres periódicos extranjeros (The New York Times, y de Inglaterra reviso The Times y The Guardian). También leo noticias de Venezuela.

Repito: no puedo parar.

¿Qué marcó tu década?

Written by Pedro

diciembre 11, 2009 at 2:22 pm

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El síndrome de la izquierda

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Esa es la frase que usa mi papá para describir las frecuentes separaciones y peleas entre los partidos de izquierda. Mi papá tiene experiencia en el asunto. Cuando era adolescente fue el líder de la juventud comunista de su estado, y luego pasó a las filas de un partido socialista. Hasta que un día, cuando tenía cerca de 23 años, fue a Rumania y vio lo que en realidad era el comunismo/socialismo que se ponía en práctica en el mundo, y no se parecía al que estaba en los libros. Eventualmente hizo el giro hacía la derecha que hoy nuestro presidente llamaría “capitalista/neoliberal salvaje”.

Este post no se trata de mi papá, sino de ese síndrome. Es algo muy sencillo. Los partidos de izquierda muchas veces albergan bajo una sola denominación a individuos con ideas bastante distintas. Unos se inclinan hacía la centro-izquierda mientras que unos son más radicales. Cuando el partido nace nada de eso importa. “Somos todos de izquierda, eso es lo que cuenta”. Hasta que se presentan circunstancias en los que deben tomar decisiones, y esas diferencias se manifestaran como posturas irreconciliables. Unos querrán un camino más ortodoxo y otros uno más radical. Así que pelean y se separan.

Esto no quiere decir que en los partidos de derecha no peleen, pero esos desacuerdos no terminan en separaciones con la misma frecuencia que ocurre en la izquierda. Piensen en todos los partidos de izquierda de Venezuela, o los de su país. ¿Cuántas veces se han separado? ¿Cuántos partidos nuevos han surgido a partir de otros?

No importa si no son venezolanos, o no les importa nada de política, estoy seguro que podrán apreciar la belleza de esta serie de separaciones y peleas en la izquierda venezolana: Por el descontento con la línea dura del Partido Comunista, en 1971 nace el MAS y La Causa R. Del MAS surgen tres partidos: Izquierda Democrática (los que no quieren apoyar a Chávez en 1999) y luego Podemos e Izquierda Unida (los que quieren seguir con Chavéz en el 2002). De La Causa R surgió Patria Para Todos. En resumen, de un partido nacieron seis más. Eso sin contar que los dos partidos que ha tenido Chávez (MVR, y ahora PSUV) están llenos de ex–miembros de esos partidos.

Las diferencias entre los que militan en la izquierda son a veces más difíciles de reconciliar que entre aquellos que militan en la derecha. Por ejemplo, el caso de la propiedad privada está básicamente resuelto en la derecha: todos la apoyan. En la izquierda, no tanto. Los del extremo pueden verla como el enemigo y querrán que el Estado sea dueño de, como mínimo, las industrias más importantes. Los más moderados no quieren un Estado empresario. Pelea. Ese es sólo uno de tantos ejemplos.

Estos problemas en las izquierda no son nuevos. Ocurrió con Stalin y Trotsky.

Ronald Reagan dijo una vez que una persona que esté de acuerdo con él en 8 de 10 temas es su amigo, no su enemigo. Eso rara vez aplica en la izquierda. Hay personas que defienden ciertas posiciones con tal fervor –propiedad estadal, el empresario como explotador de empleados, control de precios, entre otras–que les es imposible reconocer las coincidencias en muchas otras.

En los últimos años hemos visto bastante de esto en Venezuela. Constantemente vemos a los chavistas peleando entre ellos (y digo esto sin intenciones de equiparar Izquierda con Chávez, es sólo otro ejemplo más). Chávez destierra líderes de su partido con frecuencia, especialmente unos meses antes de las elecciones. Nunca se trata de un desacuerdo amplio. Siempre se trata de algo bastante puntual. La oposición está llena de ex-chavistas que desertaron por estar descontentos con el radicalismo del gobierno, o fueron botados por no apoyar al 100% las políticas del gobierno.

Vean lo que está ocurriendo ahora en EE.UU con el debate sobre el sístema de salud. Todos los días puedes conseguir en la prensa alguien del mismo partido de Obama diciendo que no está de acuerdo con el presidente, y no pasa nada. Lo mismo ocurre en otros países. Chávez los sacaría a patadas de su partido.

Mientras tanto, yo seguiré haciendo lo mismo cada vez que veo peleas en los partidos de izquierda: reírme, y recordar a mi papá.

Written by Pedro

diciembre 9, 2009 at 6:56 pm